POEMA DEL AMOR INFINITO

Pocas veces digo siempre

porque siempre me equivoco.

 

Muchas veces, tal vez alguna vez

dije: siempre te amaré

y tuve que decirlo otra vez, y otra vez, y otra vez

como una secuencia de verdades que suman una gran mentira.

 

Hay verdades que se niegan a serlo

y mentiras de verdad que siguen siendo

no sé hasta dónde ni hasta cuándo

nunca he podido comprobarlas

si tengo suerte

las compruebo con la muerte

es decir, nunca.

 

Ah propósito de ella

yo pensé que nadie muere dos veces

y me equivoqué otra vez, y otra vez, y otra vez

como una secuencia de mentiras

que suman una gran verdad:

cada noche muero

al despertar siento que muero de nuevo

y cuando la tarde chorrea sus gotas grises en el tiempo

me muero abrumado en el recuerdo.

 

No quiero decir que no puedo

ni puedo decir que no quiero

y precisamente, si hay algo preciso,

vivo porque sé que muero

muero porque sé que vivo

amo profundamente en el olvido

y olvido como un loco mientras amo.

 

En todo caso sé que jamás entenderé lo que nunca pensé

porque no puedo pensar cuando digo sin dudar

que me muero por amar y que siempre la amaré.

Rubén Darío Henao Ciro