En fracción o sobrecupo
caen cosas
unas arbitrarias
otras nombradas con la precisión del número
disminuyen las focas con el tiempo
hay más bombillos y menos ideas.
Todo pasa, todo surge, todo cae.
Abundancia guión vacío
arriba guión abajo
me quieres guión no me quieres
la tierra tiembla
cinco punto cero dice Ritter
abajo en el vacío nadie quiere.
Ciento cincuenta kilómetros por hora
y aumentando
la carretera es una lengua larga que persigue el destino
el allá se acerca inesperadamente
y al fin ella infinitamente quieta
como una estatua colosal rota en el pecho
repleta de vacío, sin esperanza alguna.
Todo pasa, todo surge, todo cae.
Todos esperamos
todos menos uno
todos menos dos,
menos tres
menos muchos
menos más
todos menos todos.
La mancha crece al mismo ritmo con el cual la claridad se mengua
a más tierra menos agua
a más guerra menos fauna.
Ni los peces ni los panes
ni los dioses hallan su patrón de crecimiento.
sólo un hombre camina sobre el agua
pero cada vez hay menos
menos hombres
menos magia, menos agua.
El hueco del pecho crece
el abismo es más abismo
cinco pum, cuatro pum, tres pum, dos pum
uno besa el ruido indefinible
junto al caos
un instante antes del cambio total.
Todo pasa, todo surge, todo cae.
Alguien más lanza los dados
y la manta roja de su ruleta captura los astros de sus ojos
miel en la mañana,
azules en la tarde,
negros en la noche
el 10 es de la banca
el uno se desangra
ella traza ceros con su nalga
nalga uno, nalgas dos, nalga tres
la furia crece, la sangre se agolpa
nalga cuatro, nalga cinco, nalga seis
la sangre se pega, el ritmo decrece
nalga siete, nalga ocho, nalga nueve
ya no hay ritmo, unos gritan, otros callan
ella hoy, ella mañana, ella siempre.
Todo pasa, todo surge, todo acaba.
Rubén Darío Henao Ciro